José Argüelles fue un historiador con un doctorado en Historia del Arte de la Universidad de Chicago, obtenido en 1969, que quedo fascinado con este calendario Maya y que diseñó su propia y particular versión del mismo.
Con sus luces y sus sombras, no se entendería, el gran auge de todo lo maya y en concreto del Tzolk'in sin la contribución que realizó José Argüelles a la divulgación de este conocimiento en todo el mundo. Aún ahora la mayoría de sitios web que calculan el Kin Maya, se basan en la estructura que diseñó en su momento. Es un grave error que desde estas páginas y con el libro "El Nuevo Sol", intentamos corregir y explicar.
Argüelles no logró comprender la energía del 29 de Febrero, en los años bisiestos. Según él, este día no tiene energía propia. Algunos de sus seguidores afirman que “el día 29 es un clon idéntico al día 28 en cuanto a la energía Kin”. Otros dicen que “el 29 de Febrero antes del mediodía tiene la energía del 28 de Febrero, después del mediodía la del 1 de Marzo”. El error supone añadir 13 días y considerar los 52 años de 18993 días, cifra no divisible por 260, en vez de considerar la cifra de 18.980 días, sagrada para los Mayas, que sí es divisible por 260.
Además su calendario no se sincroniza correctamente con el tradicional maya. El error es grave porque sería como si nos hubieran dicho que nuestro horóscopo es Leo y descubrimos al cabo de mucho tiempo que somos Capricornio. No tiene nada que ver y tampoco permite sincronizarnos con las energías de cada día que nos llegan desde el cosmos.
Lo positivo, para los que han seguido el calendario de Argüelles, es que toda la simbología maya aplicada es correcta, sólo es necesario descubrir el Kin de nuestro nacimiento y aplicar de nuevo los conceptos aprendidos.
Añadimos por su claridad, la siguiente entrevista hecha a Don alejandro Oxlaj, cabeza del concilio de ancianos Maya de Guatemala y resguardador de la cuenta del tiempo Maya, donde se le pregunta sobre otros calendarios que intentan imitar el Maya.