Jueves, 20 de marzo del 2014 - 13.11 h
Un drone vuela delante de un halo solar observado desde Lima el 5 de marzo del 2014.
Fuertes explosiones solares que podrían haber dañado redes eléctricas y dejado sin funcionamiento satélites espaciales no alcanzaron la Tierra por poco en el año 2012, según afirman un grupo de investigadores estadounidenses.
Las explosiones habrían causado estragos en el campo magnético de la Tierra, igualando la gravedad de la tormenta Carrington de 1859, la última gran tormenta magnética solar registrada en el planeta. Esa explosión dejó fuera de combate el sistema de telégrafos de Estados Unidos, según la física de la Universidad de California Janet Luhmann.
"De haber alcanzado la Tierra, probablemente habría sido como la tormenta de 1859, pero el efecto hoy día, con nuestras tecnologías modernas, habría sido tremendo", dijo Luhmann en un comunicado. Un estudio del 2013 estimó que una tormenta solar como la Carrington podría suponer un gasto de 2,6 billones de dólares a la economía mundial. "La gran explosión de vientos solares y campos magnéticos, registrada en el espacio el 23 de julio del 2012, hubiera afectado directamente a la Tierra si hubiera ocurrido nueve días antes", dijo Luhmann.
"Las explosiones solares, llamadas eyecciones de masa coronal, llevaron los campos magnéticos hacia el sur y habrían chocado con el campo del norte, causando un cambio en las corrientes eléctricas que podrían haber incendiado los transformadores solares", afirmó Luhmann. Los campos habrían interferido con los satélites del sistema global de posicionamiento por satélite.
El caso, detectado por la nave 'Stereo' de la NASA, es el punto central de un documento difundido por la revista 'Nature Communications' esta semana. Aunque las eyecciones de masa coronal pueden ocurrir varias veces al día durante el ciclo de 11 años más activo del sol, las explosiones son normalmente pequeñas o débiles frente a las que se produjeron en el 2012.
Luhmann dijo que estudiando las imágenes tomadas por la nave de observación solar, los científicos pueden entender mejor las eyecciones de masa coronal y predecir tormentas magnéticas solares en el futuro. "Tenemos la oportunidad de seguir de cerca uno de estos casos en todo su esplendor y contemplar por qué en este caso fue tan extremo", dijo Luhmann.